Seguimos viviendo interiormente en la época de la posguerra

21.07.2021

Muchos de nosotros seguimos viviendo interiormente en la época de la posguerra.

Tenemos memorias ancestrales que se activan cuando nos toca manejar el dinero, cuando vamos a comprar comida o cuando la vida nos empuja a ser felices.

Seguimos llevando la carga del pasado en nuestras células, comiendo más por si a caso no hay comida en un futuro, saboteando nuestra felicidad (¿cómo voy a ser feliz si las personas que quiero no lo son?) o sintiéndome carente aunque mis necesidades básicas estén cubiertas.

Es saludable reconocer el sufrimiento de los que nos precedieron, tuvieron que buscarse la vida para sobrevivir, para alimentar a muchos hijos y eso de "ser feliz" quedaba en segundo plano cuando no tenían un pedazo de pan que llevarse a la boca.

Miro a mis ancestros y les digo: "Lamento vuestro sufrimiento".

También es importante reconocer que podemos aportar al clan algo diferente, alegría, abundancia... ya que ya no estamos en la posguerra.

Podemos estar alegres aunque nuestros ancestros sólo conocieran el sufrimiento. Les miro y les digo: "Ahora aporto al sistema una manera diferente de vivir y de relacionarme. Aporto alegría y júbilo".

Y también podemos vivir en la prosperidad aunque ellos no la conocieran. Les miro y les digo: "Ahora aporto al sistema prosperidad, abundancia de alimentos, abundancia de dinero...".

Por último, agradecer todas las experiencias de nuestros antepasados. Gracias a ellos estamos ahora y aquí pudiendo disfrutar de lo que ellos no pudieron. Les miro y les digo: "Gracias por permitirme vivir la vida que tengo ahora".

Ya no estamos en posguerra. Ellos sobrevivieron.

Y nosotros, como honra, podemos empezar a vivir.

Sandra Gamero